Es cierto que los notarios podemos ayudarte a reclamar una deuda y que finalmente puedas cobrarla, aunque desde la llegada de la Ley de Jurisdicción Voluntaria el sistema ha sufrido algún que otro cambio a la hora de reclamar una deuda monetaria. Pero a los notarios todavía nos quedan herramientas que podemos poner a tu disposición para intentar cobrar la deuda:
- Acta de remisión de documentos por correo: en ocasiones nos podemos encontrar con casos, en las que la persona afectada por el deudor solo quiere enviarle una carta informando de la existencia de la deuda y explicando los plazos o las condiciones de pago. Aunque su eficacia es muy limitada, ya que, no confiere derecho a contestar, no permite la deducción del IVA no cobrado por los empresarios y porque con la carta solo se acredita el contenido de la comunicación.
- Acta de notificación y requerimiento: el notario puede reclamar el cumplimiento de una obligación, sin importar si esa obligación es monetaria. El papel del notario al entregar este tipo de actas es de una especie de cartero con poder, ya que, el notario tiene la responsabilidad de notificar, requerir y en ocasiones puede recoger el pago de la deuda. En un gran número de ocasiones la buena voluntad del requerido es fundamental para que estas actas sean realmente eficaces.
- Expediente notarial para la reclamación de deudas dinerarias no contradichas: esta opción tiene una gran trascendencia, ya que, permite a la persona afectada por la deuda interponer una demanda judicial ejecutiva solicitando el embargo de los bienes del deudor.
